)Por coincidencias históricas, las revoluciones de Haití y de Cuba triunfaron un primero de enero: la haitiana en 1804, la cubana en 1959.
Ambas sentaron un precedente en el hemisferio occidental: la haitiana, la primera revolución triunfante de esclavos negros, la cubana, la primera en convertir en libre su territorio en América Latina e iniciar la construcción de una sociedad socialista.
La presencia del haitiano en Cuba no ha sido todo lo pasiva que regularmente se tiende a pensar. Ha tenido, y tiene, un papel activo dentro de la formación de la nación cubana y su ulterior desarrollo.
La idiosincrasia, las creencias y conductas sociales, económicas, religiosas, culturales, artísticas, hábitos alimentarios, remedios para la salud y otras del haitiano se han engarzado en el entramado de esta nación antillana.
Ambas sentaron un precedente en el hemisferio occidental: la haitiana, la primera revolución triunfante de esclavos negros, la cubana, la primera en convertir en libre su territorio en América Latina e iniciar la construcción de una sociedad socialista.
La presencia del haitiano en Cuba no ha sido todo lo pasiva que regularmente se tiende a pensar. Ha tenido, y tiene, un papel activo dentro de la formación de la nación cubana y su ulterior desarrollo.
La idiosincrasia, las creencias y conductas sociales, económicas, religiosas, culturales, artísticas, hábitos alimentarios, remedios para la salud y otras del haitiano se han engarzado en el entramado de esta nación antillana.
Numerosos hijos de aquel país y sus descendientes ofrendaron sus vidas en las gestas libertarias cubanas o alcanzaron lugares cimeros en la Guerra de Independencia, así como en los posteriores años de lucha contra regímenes dictatoriales.
Un ejemplo de esta afirmación lo es también Emilio Bárcena Pier, descendiente de haitiano, que se incorporó a la lucha guerrillera contra la tiranía de Batista y, junto con el Ejército Rebelde creado por la vanguardia que asaltó al cuartel Moncada, luchó bravamente. El perteneció a las tropas del querido y legendario comandante Ernesto Che Guevara, hasta caer heroicamente en combate.
Sangre de sus descendientes se derramó también, junto con la cubana, en las acciones internacionalistas en África y en otras regiones, en aras de la libertad de aquellos pueblos. Las filas de combatientes cubanos del Che en el Congo, en el año 1965, contaron con un haitiano (Adrien Sansaricq) y no pocos descendientes de esta etnia.
Y así fue cuando Cuba ayudó al pueblo angolano a defender su libertad de los intentos coloniales sudafricanos, o en muchos otros lugares combatiendo al enemigo colonialista e imperialista, o brindando el apoyo a la educación, a la salud, a las construcciones, al desarrollo económico de naciones hermanas del llamado Tercer Mundo.
Al igual que el resto del pueblo, están librando las batallas actuales de Cuba por la defensa y e triunfo definitivo de la justicia y de la razón.
Un ejemplo de esta afirmación lo es también Emilio Bárcena Pier, descendiente de haitiano, que se incorporó a la lucha guerrillera contra la tiranía de Batista y, junto con el Ejército Rebelde creado por la vanguardia que asaltó al cuartel Moncada, luchó bravamente. El perteneció a las tropas del querido y legendario comandante Ernesto Che Guevara, hasta caer heroicamente en combate.
Sangre de sus descendientes se derramó también, junto con la cubana, en las acciones internacionalistas en África y en otras regiones, en aras de la libertad de aquellos pueblos. Las filas de combatientes cubanos del Che en el Congo, en el año 1965, contaron con un haitiano (Adrien Sansaricq) y no pocos descendientes de esta etnia.
Y así fue cuando Cuba ayudó al pueblo angolano a defender su libertad de los intentos coloniales sudafricanos, o en muchos otros lugares combatiendo al enemigo colonialista e imperialista, o brindando el apoyo a la educación, a la salud, a las construcciones, al desarrollo económico de naciones hermanas del llamado Tercer Mundo.
Al igual que el resto del pueblo, están librando las batallas actuales de Cuba por la defensa y e triunfo definitivo de la justicia y de la razón.
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